Elisa nos contacta porque su padre, Joan de 85 años que ya no sale de casa, en los últimos tiempos ha dejado de pintar sus miniaturas y está muy irritable. Le ha explicado que le cuesta ver de cerca con sus gafas de hace 4 años y que tiene otras de lejos más antiguas todavía, que le hicieron cuando aún podía salir.
Nos desplazamos al domicilio, con los equipos portátiles y todas las garantías sanitarias y le examinamos la vista. Descubrimos que le ha cambiado la graduación y que con sus gafas no ve bien ni de cerca ni de lejos. Recomendamos hacer unas gafas con lentes progresivos con la nueva graduación. Se las entregamos en diez días para que Joan siga con sus manualidades y además pueda ver bien la calle desde la ventana.